sábado, 23 de abril de 2011

duerme la sombra


duerme la sombra pero no sueña
una virtud es desconocer la pesadilla
ignorar que existe el alacrán bajo la roca
el viento que siempre bifurca hacia el olvido o la niebla
la sombra duerme en el sofá del caos que se avecina
y programa del despertador la alarma
y se viste la pijama de una franela que no respira
y ronca la sombra con el pulmón
del espejo que nos mira

jueves, 21 de abril de 2011

la sombra se mira sí misma



la sombra se mira a sí misma como el perro que al amo desconoce. la sombra se mira a sí misma y piensa en el refugio de la muerte grácil. la sombra no tiene línea de mano y la gitana no predice su futuro. la sombra se mira como cuando un ojo ve a otro ojo en la noche. la sombra abre los ojos cuando el resto los párpados descansan.

y nos mira. la sombra nos mira como el perro que se ladra a sí mismo.

miércoles, 20 de abril de 2011

una sombra conoce a otra sombra


una sombra conoce a otra sombra y se hacen amigas. una de ellas es una sombra vieja. la otra una sombra joven. ambas mueren con el sol y resucitan con un foco. la sombra vieja prefiere las paredes la verticalidad del viento. la sombra joven el suelo la cloaca el infraespacio que es el cielo de los enterrados. ambas odian el arcoiris como piedra en el zapato. las sombras usan zapatos de luz que se desintegran a cada paso. el traje de luto es un obsequio del espejo que vomita la nada. una sombra conoce a otra sombra y se enamoran como en película en blanco y negro. y se toman un café y se llevan flores y terminan fornicando. la sombra joven y la sombra vieja entrelazados, la sombra vieja y la sombra joven dándose, el semen de la sombra como pétroleo en la entrada oscurísima de vacío de la otra sombra.

una sombra se cruza de frente con otra sombra, y pasa nada.