viernes, 27 de enero de 2012

4



Toda obra
de arte comienza
como una mancha
oscurísima.
Ahí está
Da Vinci quien
pintó una sombra
que con los días
tomó forma
de mujer y sonrisa.


jueves, 26 de enero de 2012

3


es la casa
de la risa
son las sombras
de los idos
reunidas
las que entienden
el chiste
y se carcajean
mientras escupen
su saliva de petróleo
y tú y yo
crisálidas de la cordura
con nuestras sombras
ensombrecidas
tan tristes
que no reirían
ni aunque les hiciésemos
cosquillas.

miércoles, 25 de enero de 2012

2


Con esos rascacielos
y muros de cristal
tu sombra y la mía
buscan espacio
que habitar
una esquina
de barrio viejo
carcomida de humedad
alquiler barato
agua corriente donde
se diluya la memoria
de la sombra que busca
hogar y yo le ofrezco
el poema
ven le digo
vive aquí.

lunes, 23 de enero de 2012

1


subo y bajo
los interruptores

la sombra nace
la sombra crece
también se reproduce
la sombra que muere

en 2 segundos
sabe lo que yo
en 80 años.

martes, 17 de enero de 2012

Contra los héroes

Guardo bajo la cama
una colección de cráneos
anudándose con sus lenguas
que salivan mi desesperanza

decapité primero
al Hombre Araña
siguieron
Ernesto Guevara
Pablo Neruda     Lennon
                   y el diablo

en estas noches mías
hasta el apocalipsis exhala
un tufillo de ternura.

domingo, 15 de enero de 2012

Contra las historias de príncipe azul


De uno en uno
Blanca Nieves
devoró a los enanos

de una en una
brotaron 7 alas
en su espalda
y echó a volar antes
del príncipe y la bruja

ignoro si alguien
fue feliz por siempre.

sábado, 14 de enero de 2012

Contra los currículum vítae


Allá van todos
con su hoja de vida
forrando la piel
colegios becas ovaciones
primeros lugares
aromas de condecoración
aspiraciones de sueldo en todas
                                  [sus esquinas

la mía es un papelillo doblado
que antes envolvía un chicle
tiene una solitaria línea:
vivo y en esas sigue, dice.

viernes, 13 de enero de 2012

Contra la trascendencia

Mírate Eric
habrás de morir dentro de poco
aunque pasen 50 años
será dentro de poco
tus letras arderán contigo
no vivirás fantasma en el poema
no serán tus versos mausoleo
tampoco habrá un más allá
atrás de tus ojos
es momento de comenzar
a despedirse.

jueves, 12 de enero de 2012

Contra los atajos

Es cierto
yo asesiné
al Minotauro
pero quedó
intacto
el laberinto
coge mi mano
andemos
el camino
retorcido en
espirales
que son cloacas
por encima
de la tierra.

miércoles, 11 de enero de 2012

Contra los micrófonos

Desconozco
esa voz mía
camaleón
que se crió
en la garganta
y de pronto escucho
multiplicarse
en la nada
como un eco que
vomita otro eco
como si el aire
tuviese esquinas
y en ellas yo fragmentado
con esa voz tan ajena
a mis entrañas;

pienso en los mudos
que nunca sabrán este ardor
de gemelo que canta
mientras dormimos.

lunes, 9 de enero de 2012

Contra el árbol genealógico

Voy a poner una bomba
en la escalera de mi adn
ser yo nada más
sin el lastre de la sangre
cambiarme el apellido
cada tercer día
desconocer a mis viejos en la calle

decir yo no tengo madre
soy el bastardo más grande
en esta historia.

martes, 3 de enero de 2012

Los matones de Carlos Fuentes (primera entrega)


Pues ya saben que ahora la tecnología todo lo facilita y todo lo permite, aunque la frase sea superflua, en algunos casos es cierta. Antes uno podía enviarle misivas a su escritor favorito y sentarse a esperar la respuesta mientras imaginaba, con el paso de los días, la ruta que seguía la epístola, misma que muchas veces era ignorada por múltiples factores que iban desde el desinterés del interlocutor, hasta el cambio de domicilio de éste.

Bueno, digo todas estas obviedades como preámbulo a la historia que voy a contar. Resulta que desde hace varios años sostengo conversaciones (y otros intercambios poco amables) de correo electrónico con Carlos Fuentes. Él no es mi escritor favorito y supongo que yo tampoco soy su lector predilecto, y si en algún momento nos enganchamos en el intercambio de opiniones, esto se dio gracias a la necesidad del insulto abierto y facilón al que tienden los escritores con todos aquellos que los cuestionan.

Carlos Fuentes fue el primero en abrir fuego ante un comentario mío con respecto a su muerte, cuando, años atrás, publiqué en un diario de circulación universitaria una esquela con su nombre. El señor Fuentes mandó un muy conciso mail a la redacción: “Me parece una broma de mal gusto. Por supuesto, no he muerto. Me preocupa su falta de profesionalismo”. Ese mismo día apareció un comunicado desmintiendo el deceso del escritor.

Antes de abandonar mi oficina en el periódico (fui despedido, claro está), copié la dirección de correo electrónico y la respondí desde mi dirección personal. La respuesta también fue precisa: “Me preocupa que usted no sepa distinguir entre una broma, y una metáfora sobre su carrera literaria”. Y así empezó todo.

Y fue entonces que recibí mi primera lección importante en el mundillo de las letras: uno puede escribirle cientos de veces a un escritor para pedir una opinión sobre sus primeras edificaciones literarias y puede quedarse esperando para siempre, pero, si uno osa mofarse o recurrir al sarcasmo, estén por seguros que obtendrán una respuesta colérica y sin precedentes. Eso fue lo que pasó conmigo, y ésta, es la historia:

domingo, 1 de enero de 2012

Contra las aspirinas

mira cómo todos huyen
su dolor chiquito    lo fugan
en estampidas de acetilsalicílico
igual a montar ovejas
que balan y balan
por la sangre y las infancias
y todo enmudecen
al encapsular del cuerpo
su sordera en 250 miligramos

yo únicamente digo:
sólo en los mundos perfectos
que no existen
en las novelas de bostezo
o guiones paliduchos
a los personajes no les duele
nunca la cabeza.