lunes, 20 de julio de 2009

Hombre vs Pollo

Ayer por la tarde tuve un antojo incontrolable de alimento con sabor a hormonas. Tardé en decidirlo, pero una vez fuera de casa, supe lo que tenía que hacer: caminé hasta el KFC, compré una cubeta familiar de diez piezas de pollo (ensalada, bisquets y puré incluidos) con receta especial, pasé a la tienda por seis Coronas bien muertas y me instalé frente a la televisión con el firme propósito de no levantarme hasta ver el fin de las dos alitas, las tres piernas, la pechuga, dos muslos y otras partes que no supe distinguir (parecían cuernos o cola).

Para cuando llegó la hora de aullarle a la luna ya nomás me quedaba una pieza en la cubeta, media ensalada y 2 chelotas, pero me sentía realmente exhausto, pesado y sin ánimos de encontrarme de frente con algún avechucho de corral.

Hasta ahí todo bien. Dos horas después, el purgatorio me hizo una invitación a través de un ruido intestinal que, lo aseguro, nunca había tenido. Fue un crujido, una queja, una anunciación, ¡¡¡trompetas de guerra para mi barriga, marcha fúnebre de flora intestinal!!!

La batalla se inició oficialmente en la madrugada con la aparición de dos espasmos que me llevaron al baño. Intenté vomitar, pero la solución no podía ser tan fácil. No había fiebre, así que no había infección: pura, maldita y contundente indigestión. Un pinche pajarraco revoloteaba en mis entrañas y yo no sabía si sacarlo por delante o por detrás.

1 am: Tres espasmos, náuseas y ganas de ahorcar pollos.
2 am: Sentado en wc, no sale nada, ganas de ametrallar cualquier cosa que vuele.
3 am: Sudor frío, eructos con sabor a Coronel Sanders, ganas de torturar un pollo.
5 am: Delirios: aparecen picos y crestas... reflexiones ¿Por qué chingados la bomba no cayó en un criadero de aves de corral?

Casi veinticuatro horas más tarde reflexiono sobre cosas de la vida: ¿qué fue primero, el huevo, o la gallina? ¿Más vale pájaro en mano (panza) que un ciento volando? ¿ Por qué el pepto pone la lengua morada?

9 comentarios:

Yareli dijo...

Don Isteri, espero su panza esté mucho mejor ahora. Resulta que tengo casi el mismo problema que usted, la diferencia: fue provocado por otro humano.

¿Debería yo matarle?

Saludos! :)

chOcolAte sEnXuAl dijo...

jjajajajajajaja

cuanto lo siento

eran pollitos en fuga lo que le paso a usted jajajajaja

que horrible se sienten los escalosfrios

Anónimo dijo...

se te puso la lengua morada por que quizà fue demasiado pepto

O______________________O


Pinches pollos! >_<



.

Profana dijo...

Está usted muy retro, Comandante, la putacera aviar ya pasó, la de moda es la batalla contra los puercos. Si hubieran sido carnitas, hubiera estado más chic.

Lata dijo...

jajaja... qué chistoso estás. Yo sí me echo mis kfc, y no me hace daño...

Gina dijo...

el pepto es el causante del síndrome del "hombre hoja de lata", pues la lengua se pone negra porque se oxida y, hay más cosas que se oxidan...suerte¡

hija de zeus dijo...

Mijo, pues es que nunca leiste aquel email-cadena que decía que los pollos del KFC y las vacas de Macdonal eran unos adefesios, unos seres "vivos" que tenían 10 patas y sólo sobrevivían conectados a una sonda para darles de comer, pero no tenían cabeza... etcétera??

Nunca lo creí. Después de leerte, empiezo a pensar que algo de cierto tenía!

Besos...

Unknown dijo...

Uyy, yo tengo el mismo efecto con la leche y la crema entera
(soy intolerante a la lactosa, buuu, muy abuela yo)

Que valor para echarte ese pollo radioactivo!
Mejor pa la proxima pide la porción individual, esa ha de ser mas amigable con la flora intestinal y no despierta sentimientos criminales contra pollitos mutantes

Boll T dijo...

Jajajajaja no bueno mijo es que sólo a usted se le ocurre intentar comerse solo una cubeta familiar de pollo y pa variar de kfc ah más un six de chelas. Mijo hay q darse margeeeeen jajaja. Espero haya aprendido la lección ;)