miércoles, 11 de enero de 2012

Contra los micrófonos

Desconozco
esa voz mía
camaleón
que se crió
en la garganta
y de pronto escucho
multiplicarse
en la nada
como un eco que
vomita otro eco
como si el aire
tuviese esquinas
y en ellas yo fragmentado
con esa voz tan ajena
a mis entrañas;

pienso en los mudos
que nunca sabrán este ardor
de gemelo que canta
mientras dormimos.