sábado, 31 de octubre de 2009

¿Y dónde quedó el anulista?

Hace 4 meses fueron las elecciones para renovar el Congreso. Paralela a las campañas de los partidos políticos, todos recordamos la campaña que llamaba a votar nulo, es decir, ir a votar por nadie o por todos bajo una serie de argumentos que iban desde un intento de reflexión sesuda, hasta frases provenientes del meritito hígado.


Nunca estuve a favor de dicha campaña, lo dije entonces y lo digo ahora, eso fortalecería a los partidos qué tenían capacidad de acarreo. Y sí, eso se demostró al ver a la aplanadora priísta pasarnos por encima, la misma aplanadora que ahora aprobó, junto al PAN, el aumento de impuestos. La izquierda en el Senado votó en contra de dicho aumento...¿pues no que todos eran iguales?


Sin embargo, también dije que era comprensible el descontento de la ciudadanía ante unos partidos que no los representan del todo, decir que no los representan nada también me parece otra de esas frases rimbombantes pero huecas, ellos son un poco nosotros, y nosotros somos un poco ellos, la clase política emerge del seno de nuestra sociedad, muchos son nuestros vecinos, sus hijos van con los nuestros a las escuelas o nuestra tía es su secretaria. Alguien me decía que estaba hasta la madre de que los políticos rateros le robaran sus impuestos, que por eso procuraba evadirlos. Ah chinga, dije, y nomás los políticos son rateros? cómo se llama eso que tu haces? Ahh claro, pero tu sí tienes permiso porque no eres político, se me olvidaba.


Siempre creí que la importancia del Movimiento Anulista radicaba en su capacidad para sobrevivir más allá de las elecciones, para organizarse y seguir dando la batalla. Me daban un poco de curiosidad y zozobra  aquellos que pensaban que el activismo social, que las luchas para transformar la situación, las batallas concretas, pueden ganarse con dos mensajes de twitter y un test en el facebook. 


Para quienes llevamos años en el asunto político, para quienes hemos visto a feministas, homosexuales, madres solteras, sindicalistas, defender sus derechos por años y años, con un compromiso más allá de modas o necesidades de atención, el futuro comportamiento, por demás predecible de la mayoría de los anulistas, nos dejaba un mal sabor de boca.


`Por supuesto, existe como siempre, gente verdaderamente comprometida y en pie de lucha.Ahí están los integrantes de la Asamblea Nacional Ciudadana, que justo ahora promueven una baja al presupuesto a los partidos. Sin embargo, son pocos, muy pocos y en nada se acercan a ese 5% que decidió no votar por nadie. Supongo que los demás deben estar festejando el Jalowin, es lo que está de moda hoy.


Felices días de muertos a todos los anulistas.