Todas mis ideas, mis desencuentros, mis penas y glorias, las concibo a través del verbo, del sujeto más simple o del predicado más obtuso; del verso más descompuesto o el recadito más propositivo. Sin embargo, a la vez, pocas cosas me generan más desconfianza que la palabra escrita, su inconmesurable poder para revelar o eclipsar, para derrumbar o edificar la mejor de las mentiras, el más sutil de los engaños.
Por el contrario, confío ciegamente en la luminosidad del tacto, en su obvia transparencia que no admite frialdades enmascaradas de pasión o viceversas. La sinceridad de un roce epidérmico es incomparable, una infalible prueba de polígrafo que erecta sus vellos ante la proximidad o la promesa.
Cuando el tacto toma la palabra, es un cuento del escritor mexicano Guillermo Samperio, un texto cuyo título bien merece un premio, y funge (como todos los buenos títulos) como la quintaescencia del texto, como el anuncio formal de la avalancha, como el preludio al quiebre.
Un par de dedos del pie suelen trasmitir con más fluidez, con más alegría y menos equívocos, que cualquier tratado mercantil o poético (que hoy en día es prácticamente lo mesmo).
Se busca toqueteo. Así de barbix¡¡
12 comentarios:
Me gusta la electricidad de los toqueteos, y no como canción de lucerito.
aunque el tacto también tiene sus trabalenguas.
besiux.
Puedes tocar así siempre, porque de otra forma eres como el agua.
http://postguiltypleasures.blogspot.com/
andale andale ese isteri lo extrañaba cañon!!
chidisimo post
abrazo
Interesante...
No hay como el tacto para transmitir o sentir...
las palabras pueden ser deliciosas, pero un simple roce en el sitio adecuado por una adecuada persona, pueden ser...auuu.
"Cuando el tacto toma la palabra"
Es un gran título, qué mal que luego de él todo el texto decaiga...
No me queda claro, "el toqueteo" se oferta o se demanda??
felicidades por lo del libro! cuál fue? saludos ;)
"Con las palabras se puede ocultarlo todo".
Estoy de acuerdo contigo, íntegramente.
Osss, que diferente suena esto! Si bien que sí sabes escribir nomas te haces, yo por eso me caso contigo pero solo después de que acabes con toqueteos de otras mujeres y que me entrenes en las izquierdas y que accedas a mi demanda de mínimo cuatro hijos y que recuerdes que sé de saber lleva acento en la e.
Ah, y que luego no me digas que el "qué" del principio y el "sólo" de solamente también llevan acento, y que tampoco me llames pikibus nunca más porque es el apodo más feo que he tenido, y que me digas que podemos tener tres gatos en la casa y que yo puedo hacer brujería. Y ya luego nos casamos, ¿va?
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