viernes, 14 de octubre de 2011

Contra Poeta


Un poeta encuentra a otro
poeta
y se ponen en guardia
y se baten
a duelo sobre una alfombra
de signos y erratas

como si una letra enfrentara
a otra letra
en el árido terreno de la hoja
intacta
como si una perla confrontara
a otra perla
en el encierro de una ostra
clausurada sin remedio,

bajo la sombra de un rascacielos
un poeta es la presa
de un rifle que sostiene
otro poeta,
y no hay disparos porque
las balas hieren menos
que la victoria muda,

muy lejos de ahí en
un barrio oscuro e impermeable
escucho sus gritos
y dejaré que sucumba
solo y febril
como los unicornios

y no me dolerá su muerte
ni la de ningún otro poeta

1 comentario:

miguel cote dijo...

es que los poetas nunca mueren :)
me dejas sin palabras erci y me encanta tu libro... por cierto soy sin palabras